Quiero una Bolivia de la gente y para la gente, construida en función de las necesidades y sueños del boliviano común, no de los poderosos. Aspiro a una economía que sirva a todos, no a un Estado controlado por políticos para su beneficio, donde el Presupuesto General del Estado equivale al 85% del PIB.

Mi visión para Bolivia incluye:

• Libertad Económica: Un país donde los trabajadores por cuenta propia, que representan 9 de cada 10 bolivianos, puedan desarrollar sus actividades con mínima interferencia estatal, contribuyendo con impuestos equitativos para mantener un Estado pequeño, eficiente y transparente.
• Justicia e Igualdad: Un sistema judicial que garantice los derechos, la libertad y la propiedad de cada persona, donde todos sean verdaderamente iguales ante la ley, sin importar el origen, el apellido, el nivel socioeconómico, o la opinión política.
• Respeto por el Medio Ambiente: Una economía que preserve la Pachamama, asegurando la salud de nuestros ecosistemas, aire, agua, tierra y bosques para las futuras generaciones.

Esta Bolivia que sueño es posible si tomamos las decisiones correctas, tanto en lo personal como en lo colectivo, con ideas claras y valores firmes. ¡Convertir la indignación por el presente en determinación para un futuro mejor es el primer paso!